trasplantes, cuidados, plagas, soluciones

 

¿Cuándo hay que cambiar un cactus de maceta?

Los motivos por lo que es necesario cambiar la maceta de un cactus o una suculenta son varios:

  1. Cuando se haya quedado pequeña la maceta: El cactus sobresale de la maceta por la parte superior o bien sus raíces salen por el agujero inferior de drenaje.
  2. Lo acabas de comprar y no lleva un sustrato adecuado para cactus, o bien, la maceta de cactus que lo contiene es insuficiente.
  3. Ya lleva más de dos años en el mismo sustrato y este se ha empobrecido.

Como hacer un trasplante de cactus

  1. Preparar la maceta de cactus. La mayoría de las especies desarrollan horizontalmente las raíces de manera que aprovechan mejor el agua de lluvia. Por este motivo, muchas veces se utilizan macetas de bonsái  para los cactus o suculentas.
  2. Soltar la tierra del cactus sin dañarlo. Antes de nada, ponte guantes de jardinería para protegerte a ti y al cactus. Para soltar la tierra, ayúdate de una espátula para despegarla del borde de la maceta. Después hay que soltar la tierra del cactus vigilando de no dañarlo. Puedes ayudarte de herramientas sin filo, como el rastrillo o el Desarrolladores de raíces 
  3. Mira si hay raíces en mal estado y retíralas podándolas.
  4. Es el momento de mirar si hay hongos o plagas en las raíces. En el caso de que las haya, utiliza un pesticida o fungicida especial para cactus. La canela en polvo es un fungicida natural muy efectivo.
  5. Si las raíces sufren durante la extracción del sustrato, deja el cactus secar al sol durante un par de días o aplica un fungicida en las raíces.
  6. Prepara la base de la maceta con grava para tener un buen drenaje. Después añade un sustrato específico para Cactus. Deja un agujero en el centro para poner la planta.
  7. Pon tu cactus o suculenta en el agujero. Rellena los espacios hasta que no se vean huecos. Con la ayuda de un palillo chino puedes ir pinchando el sustrato para asegurarte que no quedan bolsas de aire. Asegúrate que el cactus esté bien fijado a la maceta y no se mueva.
  8. No riegues al cactus trasplantado en las siguientes semanas, excepto si has trasplantado hijuelos a los que conviene humedecer ligeramente el sustrato.

TIPOS DE ENFERMEDADES DE LAS SUCULENTAS

Aunque, en líneas generales, hablemos de enfermedades de las suculentas es importante saber algo. En muchas de las ocasiones, los problemas que aquejan a este tipo de plantas responden a una deficiencia en sus cuidados. Es más: el principal causante de este tipo de dolencias es no saber regar. El exceso de agua o un drenaje que no cumple su función son las principales razones por las que enferman las suculentas. 

Más allá de esto, también resulta tranquilizador saber que la mayor parte de las enfermedades de las suculentas pueden solucionarse de forma sencilla. Y decimos la mayor parte porque, si nuestra planta ha sufrido un exceso de riego, no será tan sencillo. Solo si detectamos a tiempo que ese es el problema y le ponemos solución conseguiremos que sobreviva.

Por qué se dan las enfermedades de las suculentas

Es importante conocer los tipos de enfermedades que aquejan a estas plantas:

1. Hongos, una de las enfermedades de las suculentas más habituales

Íntimamente relacionado con el exceso de riego. Suelen darse cuando se suma una humedad elevada con temperaturas frías. Son la principal causa de muerte de las suculentas. En infecciones tempranas, pueden curarse. Si el hongo ha comenzado a pudrir la planta, es complicado frenar su avance.

Según el tipo de hongo, su manifestación varía. Puede provocar una pudrición del tronco de la planta, generar manchas blancas o grisáceas en el sustrato o hacer que la planta se encoja.

2. Condiciones climatológicas y malos cuidados, la segunda causa más habitual

El exceso de frío, la falta de luz, un riego demasiado escaso o una alcalinidad incorrecta en el sustrato también pueden lugar a ciertas enfermedades de las suculentas.

De todos los tipos de dolencias, son las más sencillas de solucionar.

3. Bacterias, un rival improbable pero determinante

Si bien no la principal razón de las enfermedades de las suculentas, puede darse. Las bacterias pueden penetrar a través de heridas que presenten nuestras plantas. Pueden estar presentes en el sustrato, o llegar a nuestra planta a través de distintos insectos.

En la gran mayoría de casos, provocan la muerte de la planta.

Plagas e insectos que afectan a las plantas suculentas

4. Plagas, un enemigo que no podemos menospreciar

El último de los factores que pueden desencadenar enfermedades de las suculentas. Aunque puedan parecernos insectos sin importancia, lo cierto es que están lejos de serlo. Por un lado, porque buena parte de las plagas que aquejan a las suculentas son succionadoras de savia. Por otro, porque pueden hacer que ciertos virus entren en ellas provocando su muerte.

Si es el caso de nuestra planta, es primordial eliminar del interior de casa que puedan estar afectándole lo antes posible.

CÓMO IDENTIFICAR LAS ENFERMEDADES DE LAS SUCULENTAS

Comprendidos los orígenes de estas dolencias, es momento de pasar a la acción. O, dicho de otro modo, a cómo solucionar las enfermedades de las suculentas de la mejor manera posible: identificando, según los síntomas, qué está sucediéndole a nuestra planta.

Así que veamos algunos de las situaciones con las que podemos encontrarnos y con los que nuestra planta nos estará indicando que algo no va bien.

1. La planta se espiga y pierde su forma

Etiolación, una de las enfermedades de las suculentas

Es un fenómeno conocido como etiolación: un síntoma de que nuestra planta no está recibiendo la cantidad de luz necesaria. Aunque pueda parecernos un problema simplemente estético, la cosa va mucho más allá. Cuando se da la etiolación, la planta no solo pierde su forma original. Además, está haciendo un sobresfuerzo para conseguir tener la cantidad de luz que necesita. Algo que debilita los tejidos y consume sus recursos por lo que, de no solucionarlo, es probable que en el plazo de entre uno o dos años muera.

La solución es sencilla. Bastará con cambiarla a un lugar más iluminado.

2. Las hojas de las suculentas cambian su color o su textura

Cambio de color en las hojas, síntoma de enfermedades de las suculentas

Un capítulo para ver en detalle ya que el motivo de que haya cambios de coloración o de textura en nuestras plantas se debe a varios motivos. Por eso y más allá de conocer a fondo el tipo de suculenta que tenemos, es importante evaluar qué cuidados le estamos dispensando para saber cómo actuar.

A. Las hojas se arrugan

Un motivo habitual de alarma. Si no se trata de hojas viejas, nuestra planta nos está tratando de decir que necesita más agua. La forma de identificarlo es porque serán las hojas superiores las que se marchiten y sequen.

Para solucionarlo, bastará con incrementar con moderación la pauta de riego para rehidratar las hojas y que vuelvan a la normalidad.

B. Las hojas están blandas

Un síntoma de exceso de riego. Solucionarlo pasa por suspender el riego para retomarlo cuando veamos que recobran su dureza habitual.

C. Cambia el color de las hojas

Si las hojas se tornan amarillas, marrones o negras estamos ante un exceso de riego muy serio. Este tipo de cambio en el color suele ir acompañado de mal olor e, incluso, de una textura viscosa. Si es nuestro caso, la planta padece podredumbre y será muy complicado recuperarla.

Sustrato para cactus y crasas Verdecora
El uso de un sustrato específico como este evitará parte de los problemas de cultivo de las suculentas. 

Puede darse otra situación: el verde de sus hojas pierde intensidad e, incluso, palidece. De ser nuestro caso, puede deberse a una falta de luz pero, también, a un defecto en el sustrato. 

D. Aparecen manchas oscuras y duras sobre las hojas

La manifestación de una quemadura solar. Solo tendremos que cambiarla de sitio para que se recupere del exceso de sol.

3. El tronco de nuestra suculenta está blando

Malas noticias: estamos ante una de las enfermedades de las suculentas de difícil solución. La podredumbre del tallo central de nuestra planta no es más que la manifestación de una dolencia que comienza en las raíces. Por eso, para cuando podemos identificar qué le está sucediendo, suele ser demasiado tarde para ponerle remedio. Nuevamente, esta situación se debe a un exceso de riego o un drenaje incorrecto.

Como medida extrema, podemos tratar de recuperar la parte de la planta que todavía no está comprometida ni podrida.

4. Nuestra planta tiene insectos, o detectamos la presencia de melazas en las hojas

El último de los motivos por los que se dan las enfermedades de las suculentas. Como decíamos antes, estos molestos insectos no solo pueden consumir nuestra planta sino que también pueden provocar dolencias de mayor envergadura.

Insecticida triple acción Verdecora

Aunque es imprescindible saber qué plagas afectan a cada tipo de suculenta que tengamos, hay una serie de molestos visitantes que las encuentran irresistibles. Nos referimos al pulgón, la araña roja y las cochinillas. Tres voraces plagas que pueden acabar con nuestra planta en poco tiempo.

La solución: utilizar un insecticida acaricida lo antes posible y de forma regular. Importante, también, limitar la exposición solar de nuestra planta durante el periodo de aplicación para evitar que pueda quemarse.



Tipos de Plagas en Suculentas más Comunes

1.Pulgones

El pulgón es una de las plagas más comunes en todo tipo de plantas, y por tanto también suele estar presente en las plagas de las suculentas. Estos insectos de tamaño milimétrico se alimentan sorbiendo el jugo de las hojas y tallos, pero lo peor, segregan una sustancia azucarada que inevitablemente atrae a otros insectos como las hormigas y hongos negros ¡Por si fuera poco!

2. Cochinilla Algodonosa

La cochinilla algodonosa es una plaga súper común en las plantas suculentas. Son insectos de unos 4 mm aproximadamente de tamaño, su color suele ser claro y normalmente tienen una capa blanca de una sustancia que ellos mismos producen y que se acumula en las plantas. Normalmente, se acumula en el envés de las hojas (apareciendo un color parduzco) o bajo las raíces. Se distingue porque parece una especie de «algodón» y que en realidad se trata de los huevos.

Esta plaga es bastante peligrosa para nuestra suculenta ya que pueden provocar la aparición de otras enfermedades, como el anteriormente nombrado hongo negro. Es muy importante ponerle remedio cuanto antes si localizamos cochinilla algodonosa en nuestra planta.

plagas plantas suculentas

 

3. Cochinillas de la humedad

Los síntomas que nos hacen saber que tenemos plagas en nuestra planta suculenta de cochinilla de la humedad es generalmente, si visualizamos zonas de la planta comidas a nivel del sustrato. También se comen las raíces en los brotes jóvenes. Si la planta esta en forración,  atacará a las flores.

Las cochinillas de la humedad son de forma ovalada, pueden llegar a medir unos 2 cm de longitud, y suelen ser de color gris, marrón o rosado. Se caracterizan por que se esconden de día y viven de noche.

4. Araña Roja y Ácaros

Al igual que sucede con las cochinillas, los ácaros y arañas son difíciles de detectar a simple vista. Los síntomas que aparecerán en nuestra suculenta por ataques de araña roja, es que la cara superior de las hojas suelen aparecer manchas amarillentas o grisáceas, que se extiende por toda la hoja.

En el envés de la hoja, se suele formar una fina telaraña, ahí es donde «viven» los ácaros, que pueden ser casi imposibles de observar a primera vista. Si coges una lupa y miras con atención seguro que puedes apreciarlos.

Cuando la planta presenta ácaros se nota, y se aprecia en las picaduras, además la planta presenta un aspecto muy apagado con manchas marrones y amarillentas, y empiezan a aparecer malformaciones. La planta se debilita muchísimo.

Las principales causas por las que aparecen estos ácaros es la calor y la sequedad.

 

¿Cómo Eliminar Plagas en Suculentas con tierra de diatomeas?

La tierra de diatomeas actúa como insecticida ecológico, y normalmente (a no ser que sea un plaga muy voraz y extendida) podemos acabar con ellas totalmente.

Para acabar con las plagas de las suculentas se recomienda emplear tierra de diatomeas ultrafina o micronizada (para que al aplicarlo no se atore el pulverizador).

Es importante tener en cuenta que el uso de la diatomea como insecticida está controlado y regulado por la normativa a nivel europeo. Para poder utilizar un producto como insecticida de forma oficial, debemos cerciorarnos de que este cuenta con registro fitosanitario. En el caso de la marca ECO Tierra de Diatomeas®, a la cual pertenece este blog, no ofrece un producto con estas características, reservándose su uso como complemento alimenticio animal.

¿Qué efecto tiene la tierra de diatomeas en plagas de las suculentas?

El polvo de la tierra de diatomeas se adhiere a la piel del insecto, y gracias a su capacidad de absorción de la sílice, hace que el insecto se vaya deshidratando. Por otra parte, también los inmoviliza, por lo que se les hace imposible moverse para buscar alimento. De manera que mueren de forma natural.

jardín plantas suculentas

¿Cómo aplicar la tierra diatomeas?

Lo primero que debemos hacer es observar detenidamente nuestra planta, y detectar si existe señal de alguna plaga (como puntos blancos por ejemplo o hojas comidas). Cuando lo hayamos detectado, diluimos la tierra diatomea micronizada con agua. Mezclamos bien ambos ingredientes en un pulverizador o fumigadora. Cuando este lista la mezcla, la aplicaremos sobre la planta, haciendo todo el esfuerzo en las zonas más dañadas. Un detalle importante, es que este insecticida natural también se puede emplear para prevenir futuras plagas.

Si no tienes pulverizador, y quieres aplicarlo manualmente, lo más recomendable es que lo hagas con diatomeas del tipo molida, espolvoreando el producto por la zona dañada. La mayor diferencia entre aplicarlo manualmente o con el pulverizador es, que puede que no lleguemos a determinadas zonas de la planta.

1. Fusariosis

Esta enfermedad está ocasionada por el hongo Fusarium oxysporum, que vive en el suelo y acaba infectando a las raíces por el exceso de humedad. Si solo afecta a la parte baja de la planta, puede conseguir salvarse si se corta la parte dañada.

2. Podredumbre del cuello

El hongo causante de esta enfermedad es Phytophthora. Cuando se da esta enfermedad, se observa un tono pardo o negruzco en la base de los tallos y las partes atacadas se acaban pudriendo. El desarrollo de este hongo, al igual que el anterior, se debe en gran parte al exceso de riego. Por tanto, evita regar tus cactus y suculentas más de lo necesario para que no se produzcan encharcamientos.

3. Pudrición interna

Este mal, que resulta mortal para muchas plantas, se debe a la aparición de diversos hongos: Monosporium, Phoma Sporotrichum, entre otros. Para prevenir la infección por estos hongos, intenta que tus cactus y suculentas no sufran lesiones ni heridas de ningún tipo.

4. Botritis

El hongo Botrytis cinerea es otro de los más comunes y acaba pudriendo la planta. Podrás apreciarlo si ves en tus plantas un moho de un tono grisáceo muy peculiar. Después de una granizada o una fuerte lluvia, tus plantas podrían sufrir heridas, y es por aquí por donde el hongo penetra, por lo que deberás proteger muy bien a tus cactus y suculentas de estas inclemencias meteorológicas. En caso de que sea demasiado tarde y no les hayas podido dar cobijo, aplica un fungicida para proteger las posibles heridas.

5. Moteados y manchas secas

Los moteados y manchas secas pueden ser causados por diferentes hongos. En cuanto se aprecien manchas en las plantas, se puede impedir que estos hongos se sigan propagando utilizando los fungicidas adecuados.

6. Roya

El hongo Uromyces produce ampollas y pústulas en las plantas crasas, y en muchas de ellas, las espinas se pueden desprender y se ven bastante poco estéticas, como es el caso de las Mammillaria y Echinocereus.

7. Bacteriosis

La bacteria Erwinia y el hongo Helminthosporium infectan las posibles heridas que puedan tener las plantas y acabar ocasionando una podredumbre negra. Así, los tejidos internos se reblandecerán y descompondrán. La única forma de curar la bacteriosis es alejar la planta de otras para impedir que pueda infectar a otras.


Uno de nuestros consejos favoritos es evitar el exceso de riego. Asegúrate de que el terreno drena correctamente y que los agujeros de las macetas no estén obstruidos, pero sobre todo, en caso de duda, no riegues.

Lo mejor para combatir los hongos es prevenir, ya que una vez han aparecido, los productos químicos no siempre funcionan.

En caso de que vayas a reutilizar una maceta, esterilízala y deshazte de la tierra.

Evita plantar cactus y suculentas en invierno, ya que es preferible hacerlo en primavera o verano incluso cuando el trasplante es urgente.

El carbón vegetal es ideal para evitar todo tipo de patógenos.

Evita mojar las hojas de tus plantas cuando riegues porque ayuda a la aparición de hongos.

Es importante fumigar al menos dos veces al año para prevenir.

Regar las suculentas con agua que contenga fungicida ayuda a evitar infecciones.

5 consejos para curar tus cactus y suculentas

Si a pesar de haber hecho todo lo posible por prevenir, tus cactus y suculentas han acabado contrayendo alguna enfermedad, a continuación te damos algunos consejos para ayudar a la curación de tus plantas.


En caso de que no hayas podido evitar una infección siguiendo algunos consejos para prevenir, lo más recomendable es actuar cuanto antes para curar la planta enferma, ya que podría agravarse el problema e, incluso, dañar a otras plantas que estén cerca.

Si alguna de tus plantas sufre de podredumbre, es importante que la aísles de las demás cuanto antes.

En caso de que sea posible, corta las zonas dañadas de la planta hasta que por fin se vea el tejido verde. Este color querrá decir que esa parte de la planta está sana.

Si la infección se detecta a tiempo, los fungicidas suelen ser bastante eficaces.

Si la planta no tiene cura, recuerda que no te quedará otra que deshacerte de ella, pero no solo eso, sino que también deberás retirar la tierra en la que se encontraba y esterilizar adecuadamente la maceta.


 


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