trasplantes, cuidados, plagas, soluciones
¿Cuándo hay que cambiar un cactus de maceta?
Los motivos
por lo que es necesario cambiar la maceta de un cactus o una suculenta son
varios:
- Cuando
se haya quedado pequeña la maceta: El cactus sobresale de la maceta por la
parte superior o bien sus raíces salen por el agujero inferior de drenaje.
- Lo
acabas de comprar y no lleva un sustrato adecuado para cactus, o bien, la
maceta de cactus que lo contiene es insuficiente.
- Ya
lleva más de dos años en el mismo sustrato y este se ha empobrecido.
Como hacer un trasplante de cactus
- Preparar
la maceta de cactus. La mayoría de las especies desarrollan horizontalmente las raíces de
manera que aprovechan mejor el agua de lluvia. Por este motivo, muchas
veces se utilizan macetas de bonsái para los
cactus o suculentas.
- Soltar la tierra del cactus sin dañarlo. Antes de nada, ponte guantes de jardinería para protegerte a ti y al cactus. Para soltar la tierra, ayúdate de una espátula para despegarla del borde de la maceta. Después hay que soltar la tierra del cactus vigilando de no dañarlo. Puedes ayudarte de herramientas sin filo, como el rastrillo o el Desarrolladores de raíces
- Mira
si hay raíces en mal estado y retíralas podándolas.
- Es el
momento de mirar si hay hongos o plagas en las raíces. En el caso de que
las haya, utiliza un pesticida o fungicida especial para cactus. La canela
en polvo es un fungicida natural muy efectivo.
- Si las
raíces sufren durante la extracción del sustrato, deja el cactus secar al
sol durante un par de días o aplica un fungicida en las raíces.
- Prepara
la base de la maceta con grava para tener un buen drenaje. Después añade
un sustrato específico para Cactus. Deja un agujero en el centro para
poner la planta.
- Pon tu
cactus o suculenta en el agujero. Rellena los espacios hasta que no se
vean huecos. Con la ayuda de un palillo chino puedes ir pinchando el
sustrato para asegurarte que no quedan bolsas de aire. Asegúrate que el
cactus esté bien fijado a la maceta y no se mueva.
- No riegues al cactus trasplantado en las siguientes semanas, excepto si has trasplantado hijuelos a los que conviene humedecer ligeramente el sustrato.
TIPOS DE ENFERMEDADES DE LAS SUCULENTAS
Aunque, en líneas generales, hablemos de enfermedades de las suculentas es importante saber algo. En muchas de las ocasiones, los problemas que aquejan a este tipo de plantas responden a una deficiencia en sus cuidados. Es más: el principal causante de este tipo de dolencias es no saber regar. El exceso de agua o un drenaje que no cumple su función son las principales razones por las que enferman las suculentas.
Más allá de esto, también resulta tranquilizador saber que la mayor parte de las enfermedades de las suculentas pueden solucionarse de forma sencilla. Y decimos la mayor parte porque, si nuestra planta ha sufrido un exceso de riego, no será tan sencillo. Solo si detectamos a tiempo que ese es el problema y le ponemos solución conseguiremos que sobreviva.
Es importante conocer los tipos de enfermedades que aquejan a estas plantas:
1. Hongos, una de las enfermedades de las suculentas más habituales
Íntimamente relacionado con el exceso de riego. Suelen darse cuando se suma una humedad elevada con temperaturas frías. Son la principal causa de muerte de las suculentas. En infecciones tempranas, pueden curarse. Si el hongo ha comenzado a pudrir la planta, es complicado frenar su avance.
Según el tipo de hongo, su manifestación varía. Puede provocar una pudrición del tronco de la planta, generar manchas blancas o grisáceas en el sustrato o hacer que la planta se encoja.
2. Condiciones climatológicas y malos cuidados, la segunda causa más habitual
El exceso de frío, la falta de luz, un riego demasiado escaso o una alcalinidad incorrecta en el sustrato también pueden lugar a ciertas enfermedades de las suculentas.
De todos los tipos de dolencias, son las más sencillas de solucionar.
3. Bacterias, un rival improbable pero determinante
Si bien no la principal razón de las enfermedades de las suculentas, puede darse. Las bacterias pueden penetrar a través de heridas que presenten nuestras plantas. Pueden estar presentes en el sustrato, o llegar a nuestra planta a través de distintos insectos.
En la gran mayoría de casos, provocan la muerte de la planta.
4. Plagas, un enemigo que no podemos menospreciar
El último de los factores que pueden desencadenar enfermedades de las suculentas. Aunque puedan parecernos insectos sin importancia, lo cierto es que están lejos de serlo. Por un lado, porque buena parte de las plagas que aquejan a las suculentas son succionadoras de savia. Por otro, porque pueden hacer que ciertos virus entren en ellas provocando su muerte.
Si es el caso de nuestra planta, es primordial eliminar del interior de casa que puedan estar afectándole lo antes posible.
CÓMO IDENTIFICAR LAS ENFERMEDADES DE LAS SUCULENTAS
Comprendidos los orígenes de estas dolencias, es momento de pasar a la acción. O, dicho de otro modo, a cómo solucionar las enfermedades de las suculentas de la mejor manera posible: identificando, según los síntomas, qué está sucediéndole a nuestra planta.
Así que veamos algunos de las situaciones con las que podemos encontrarnos y con los que nuestra planta nos estará indicando que algo no va bien.
1. La planta se espiga y pierde su forma
Es un fenómeno conocido como etiolación: un síntoma de que nuestra planta no está recibiendo la cantidad de luz necesaria. Aunque pueda parecernos un problema simplemente estético, la cosa va mucho más allá. Cuando se da la etiolación, la planta no solo pierde su forma original. Además, está haciendo un sobresfuerzo para conseguir tener la cantidad de luz que necesita. Algo que debilita los tejidos y consume sus recursos por lo que, de no solucionarlo, es probable que en el plazo de entre uno o dos años muera.
La solución es sencilla. Bastará con cambiarla a un lugar más iluminado.
2. Las hojas de las suculentas cambian su color o su textura
Un capítulo para ver en detalle ya que el motivo de que haya cambios de coloración o de textura en nuestras plantas se debe a varios motivos. Por eso y más allá de conocer a fondo el tipo de suculenta que tenemos, es importante evaluar qué cuidados le estamos dispensando para saber cómo actuar.
A. Las hojas se arrugan
Un motivo habitual de alarma. Si no se trata de hojas viejas, nuestra planta nos está tratando de decir que necesita más agua. La forma de identificarlo es porque serán las hojas superiores las que se marchiten y sequen.
Para solucionarlo, bastará con incrementar con moderación la pauta de riego para rehidratar las hojas y que vuelvan a la normalidad.
B. Las hojas están blandas
Un síntoma de exceso de riego. Solucionarlo pasa por suspender el riego para retomarlo cuando veamos que recobran su dureza habitual.
C. Cambia el color de las hojas
Si las hojas se tornan amarillas, marrones o negras estamos ante un exceso de riego muy serio. Este tipo de cambio en el color suele ir acompañado de mal olor e, incluso, de una textura viscosa. Si es nuestro caso, la planta padece podredumbre y será muy complicado recuperarla.
![Sustrato para cactus y crasas Verdecora](https://verdecora.es/blog/wp-content/uploads/2021/03/sustrato-cactus-crasas-verdecora.jpg.webp)
Puede darse otra situación: el verde de sus hojas pierde intensidad e, incluso, palidece. De ser nuestro caso, puede deberse a una falta de luz pero, también, a un defecto en el sustrato.
D. Aparecen manchas oscuras y duras sobre las hojas
La manifestación de una quemadura solar. Solo tendremos que cambiarla de sitio para que se recupere del exceso de sol.
3. El tronco de nuestra suculenta está blando
Malas noticias: estamos ante una de las enfermedades de las suculentas de difícil solución. La podredumbre del tallo central de nuestra planta no es más que la manifestación de una dolencia que comienza en las raíces. Por eso, para cuando podemos identificar qué le está sucediendo, suele ser demasiado tarde para ponerle remedio. Nuevamente, esta situación se debe a un exceso de riego o un drenaje incorrecto.
Como medida extrema, podemos tratar de recuperar la parte de la planta que todavía no está comprometida ni podrida.
4. Nuestra planta tiene insectos, o detectamos la presencia de melazas en las hojas
El último de los motivos por los que se dan las enfermedades de las suculentas. Como decíamos antes, estos molestos insectos no solo pueden consumir nuestra planta sino que también pueden provocar dolencias de mayor envergadura.
![Insecticida triple acción Verdecora](https://verdecora.es/blog/wp-content/uploads/2021/03/insecticida-triple-accion-verdecora.jpg.webp)
Aunque es imprescindible saber qué plagas afectan a cada tipo de suculenta que tengamos, hay una serie de molestos visitantes que las encuentran irresistibles. Nos referimos al pulgón, la araña roja y las cochinillas. Tres voraces plagas que pueden acabar con nuestra planta en poco tiempo.
La solución: utilizar un insecticida acaricida lo antes posible y de forma regular. Importante, también, limitar la exposición solar de nuestra planta durante el periodo de aplicación para evitar que pueda quemarse.